Queredes coñecer os segredos que agochan os seus muros? Hai moitas historias que contar dende a súa construcción a principios do século XX até hoxe. Que sorpresas vos agardarán alí?
A Asociación Cultural Irmáns Suárez Picallo levaravos nunha viaxe no tempo que non esqueceredes. Será o venres 28 de outubro ás 20:30 horas. Unha actividade programada dentro das actividades previstas pola area de Cultura do Concello de Sada con motivo do Samain 2022.
Para rapazallada a partir de 14 anos e adultos en xeral. Preferencia para os menores de 30 anos.
Adxudicación de prazas por orde de solicitude neste formulario. Máximo 25 persoas.
A praza para participar na visita será confirmada por correo electrónico o xoves 27 de outubro.
Nesta ligazón podedes acceder ao formulario de inscripción. Lembra que tes ate o 27 de outubro para inscribirte e que as prazas son limitadas.
Felicito a la Asociación por su intrasferible cometido cultural.
“El cementerio de Sada, O Fiunchedo
Recuerdos de infancia
No había manera de sustraerse a su omnímoda presencia sobre mi casa de Las Figueiras.
Su luminosa cuadratura, hirsuta de cruces, inundaba nuestra huerta y se colaba por la ventana de la cocina.
Indisolublemente ligado a mis primeros recuerdos, se halla ese retazo de tierra sacra, que tantas veces frecuenté en mi abrumada niñez.
Tan ligado a ella como aquella críptica y recurrida frase familiar: -“Papáquenpazdescanse”-
O el agrio olor de los búcaros, al recambiar las marchitas flores en las tumbas de mis pequeños hermanos, las cuales, con sus cercos de hierro forjado, se me antojaban cunas al aire libre…
O aquella inquietante efigie del Niño Jesús, más grande que yo niño, que me cohibía: ¿quién sabía si no estaba vivo?…
O el inevitable sonido del cascajo bajo mis pies, aunque caminase de puntillas…
Yo sabía, claro está, que era el despertador de los muertos…
Todo ello me inspiró estos versos: … ”
Fragmento de El cementerio de Sada que, si bien fue escrito 1978, fue publicado por primera vez en 2009 en Sada Digital, generosa página da nosa vila mariñán.
Primera ventana a la que se asomaron, tímidamente,mis humildes artículos.
Sin la luz de esa primera ventana prodigiosa, abierto su balcón a los aires de la ría amada, el papel se hubiese enmohecido y las palabras desvanecido en la oscuridad de algún cajón olvidado. Agradecer es de bien nacidos y ese noble gesto humano solo depende de nuestra voluntad, no de nuestro lugar en la escala social.
No hay nadie tan poderoso que no necesite una sonrisa, ni nadie tan pobre que no la pueda obsequiar. J.J.García Pena