DESDE NICARAGUA AL AZUL

Theodoro Elssaca

Sobre la arena duerme un perro azul
mientras las gaviotas sobrevuelan
el oscuro malecón adormilado
Allí la ola revienta en malaquita azul


Parece que nada ocurriera,
al fondo permanecerá el eterno azul
el mismo azul turquí que viera Darío
desde el litoral de Valparaíso


Espera inquietante en la estación del tren azul
abandonado con roída maleta de azules sueños
pequeño gran hombre, invisible a la azul mirada
de Sajonia. Honda influencia, perdurable tu letra


Azul de infinitud que revolucionó la poética
sobre románticos y parnasianos
tomando altos rasgos simbolistas
que pulió aquel muchacho navegante


Poeta decimonónico azul de tritones
amante de los malditos franceses
de Baudelaire a Rimbaud en Abisinia
con ecos de los Cantos de Maldoror


De madrugada entras al palacio azul,
Pedro Félix Balmaceda te aguarda
con libros de fábulas del persa Khayyam
pinturas de Watteau y azules de Van Gogh


Ávido de azul participas de tertulias
en los salones de regio fulgor añil,
donde elevas tus versos en algarabía
pensamientos, palabras y pájaros azules


En dejar el palacio eres el último
las grandes puertas azules con cerrojos
y fallebas, se van cerrando al índigo.
Que no se fugue la atmósfera azul


Retirado en tu cuartito azul de calle Nataniel
plasmabas el espíritu modernista
junto a la parpadeante llama azul
de ese viejo quinqué del barco azul de Prusia


Cae solferina la noche de lapislázuli
Ahora, estoy con Martha Eloísa, cósmica
la poeta Darío, tu descendiente azulada
y vemos tu rostro lazawárd1 sobre el horizonte


Me parece ver a Darío entrando al café
del malecón adormecido de turquesa
Viene de sombrero alas de alcatraz
envuelto de largo azul de abrigo


Se sienta a nuestra mesa y pide té azul
Abre el libro Azul olor a tinta fresca
escapan azules sus versos de cobalto
¿Acaso usted es Darío, el poeta azul?


Me mira con sus ojos que no son azules
Bebe de su taza azul de ultramar, y dice:
“Ah, mis ojos, hondos cenotes negros,
ancestralidad de la abuela maya
en su rastro y huellas de Yucatán”


Y yo pienso que todo en Rubén Darío es azul

Viña del Mar, Junio de 2016
Na imaxe, Rubén Darío retratado por Vázquez Díaz
La Esfera, 15/12/1923


1 Azul, palabra que viene del árabe andalusí: lazawárd
Partillar

Deixa unha resposta

O teu enderezo electrónico non se publicará Os campos obrigatorios están marcados con *