VERDADES DICHAS POR CARLOS MARX EN SU ÉPOCA, CONFIRMAN LAS ACTUALES NOTICIAS DE HOY SOBRE LA CRISIS

Santos Miguel Ribadeneira

Este trabajo muy bien elaborado por el Profesor Santos Miguel Ribadeneira refleja su incesante pensar por reflejar los problemas que más preocupan a la sociedad actual. 

La crisis en la que estamos envueltos todos los países del mundo, reflejan la necesidad de que todos los ciudadanos sea cual fuere su condición social, de raza, de ubicación geográfica, se unan con el firme propósito de frenarla y cambiar definitivamente el sistema económico y financiero actualmente imperante. 

Esta crisis más allá de una crisis económica-financiera, es una crisis contra los valores del ser humano. La ética, la moral, los sentimientos de solidaridad, la amistad y las familias están siendo destruidas. 
Este análisis, nos acerca para leer las verdades a veces ocultas y para tomar conciencia de las responsabilidades actuales de cada ciudadano en aras de cambiar para un mundo mejor. 

Los responsables políticos que luchan por comprender la avalancha de pánico financiero, las protestas y otros males que afligen al mundo, harían bien en estudiar la obra de Carlos Marx. Cuanto antes se reconozca que estamos frente a una de las grandes crisis del capitalismo, el mejor equipado para gestionar una manera de salir de la crisis, será el que sepa encauzar las ideas en su momento por él planteadas. 
Rosa Mª Ramos Borges 
Las economías de EE.UU., Reino Unido, Europa y Japón no van bien. Donde no hay contracción predomina un pernicioso estancamiento. El desempleo sube, los salarios y el consumo bajan. Y la situación irá agravándose a medida que se apliquen los planes de austeridad que han recortado o recortarán el gasto estatal que plantean los diferentes gobiernos. 
En entrevista con la televisión de la agencia Bloomberg1 el economista Nouriel Roubini2 ha afirmado que la economía estadounidense, según su lectura de los índices económicos, está atascada y yendo hacia una recesión. Un diagnóstico similar puede ser hecho a partir de la lectura de los principales índices en el resto de las economías avanzadas. 
Un despacho de John Helyar para la agencia Bloomberg del 25 de agosto pasado, asegura que medianas empresas estadounidenses que fabrican productos muy específicos no fácilmente reproductibles por competidores extranjeros y que tienen mucha demanda en las economías emergentes con fuerte desarrollo económico, están “abrazando” a China e India para derrotar el estancamiento en EE.UU., y de paso haciendo ganancias “que exceden las de los grandes manufactureros”. 
¿La receta del éxito? Cortar puestos en la producción de EE.UU. y TRASNFERIR PARTE DE LA PRODUCCIÓN a China. La contrapartida de este éxito empresarial es que durante la Gran Recesión (2007 al 2009) se perdieron empleos en EE.UU., donde el sector manufacturero -según el economista Daniel J. Meckstroth de la Alianza de Manufactureros en Virginia- eliminó 2.300.000 puestos de desde finales de 2007 y hasta diciembre de 2009, de los cuales solo se han recuperado unos 289.000 empleos. Y aunque estas medianas empresas pueden crear más empleos en EE.UU. en los próximos meses, el grueso del aumento de su fuerza laboral y de su producción será en los mercados emergentes. El artículo cita cuántos empleos han sido eliminados por las empresas en EE.UU. para ser creados en China o India, y cuántas inversiones de capital fijo serán hechas en esos países, que es donde se encuentra la demanda final. 
Donald E. Washkewicz, presidente y director general de Parker Hannifin, una de esas empresas medianas que están generando más ganancias y aumentando sus ventas, explica el principio de seguir al consumidor “Algunas personas nos dicen: ustedes están enviando nuestros trabajos al exterior. Esto es un montón de mierda. Hay que seguir al cliente adonde este vaya”. 
INVOCANDO A CARLOS MARX 
En un comunicado titulado “Demos a Carlos Marx la posibilidad de salvar la economía mundial”, el economista George Magnus2, consejero del banco UBS y autor del libro “Uprising: Will Emerging Markets Shape the World Economy”, escribe para la agencia Bloomeng que los políticos que están luchando por entender el aluvión de pánicos financieros de protestas y otros males que afectan hoy en día el mundo, deberían estudiar los trabajos de un economista muerto desde hace mucho, Carlos Marx. Cuanto más temprano ellos reconozcan que estamos frente a una crisis total del capitalismo, mejor estarán equipados para hallar una salida. 
Magnus recuerda que la economía global de hoy día tiene “extrañas” similitudes con las condiciones que Marx pronosticó; “Consideremos, por ejemplo, la predicción de Marx sobre cómo se manifiesta el inherente conflicto entre el capital y el trabajo asalariado. Como escribió en “El Capital”, al proseguir la búsqueda de ganancias y de aumentos en la productividad, las empresas son naturalmente llevadas a emplear cada vez menos trabajadores, creando así un ejército de reserva industrial constituido por pobres y desempleados. La acumulación de riquezas en un polo es, por tanto, la acumulación de miseria al mismo tiempo, escribió Carlos Marx. 
El economista va al meollo del problema apunta que lo descrito por Carlos Marx es visible a través de todo el mundo desarrollado, particularmente en EE.UU., donde los esfuerzos han hecho aumentar las ganancias de las grandes empresas hasta el más alto nivel de las últimas seis décadas, mientras la tasa de desempleo se mantiene en 9,1% y los salarios reales están estancados. Y continúa apuntando, que la desigualdad en los ingresos en EE.UU. está, según algunas mediciones, en un nivel tan alto como el registrado en los años 20 del siglo pasado, situación que condujo a la Gran Depresión aquella. 
Y retoma señalando que Carlos Marx describió la paradoja de la sobreproducción y el subconsumo. A mayor cantidad de gente relegada a la pobreza, menor será su capacidad de consumir toda la cantidad de bienes y servicios que las empresas producen. Cuando una empresa reduce los costos por aumentar sus ingresos busca hacer algo inteligente, pero cuando eso lo hacen todas a la vez, se anula la generación de salarios y de la demanda efectiva, de las cuales las empresas dependen para obtener ingresos y ganancias. 
Después de citar a Carlos Marx, quien escribió que “la razón última de todas las crisis reales sigue siendo la pobreza y el consumo restringido de las masas”, Magnus aconseja a los dirigentes políticos que pongan “el empleo en el tope de la agenda política, y consideren otras medidas fuera de la ortodoxia. Esta crisis no es temporal y ciertamente no será curada por la pasión ideológica que los gobiernos tienen por la austeridad”. 
En la Gran Recesión (2007- 2009) los países avanzados y (en proceso de desindustrialización) evitaron una depresión por la fuerte demanda de los países emergentes, el BRIC (Brasil, Rusia, India y China) que ahora se volvió plural (BRICS) con la inclusión de Sudáfrica. Esto no sucederá ahora porque según Stephen King, economista de HSBC Holdings PLCS de Londres, es difícil avizorar cómo las naciones emergentes pueden llegar a rescatarnos una vez más. Los indicadores económicos del BRICS muestran que esas economías están ralentizando y que si bien evitarán un aterrizaje forzoso, según el economista Joachim Fels3 de Morgan Stanley, no serán capaces de salvar otra vez el mundo. La situación de los países emergentes -según dijo a la agencia Bloomeng el Nobel de economía Michael Spencer4, profesor de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York- explica que hay actualmente 50% de posibilidades de que la economía mundial caiga en una recesión. De ser así se notará una baja pronunciada de las ganancias de las empresas de los países avanzados que tienen sus plataformas de producción y proveen los mercados de los países emergentes, lo que explica que un buen número de analistas e inversionistas bursátiles, anticipen un mercado bajista para las plazas bursátiles. 
LA OLIGARQUIA FINANCIERA NOS CONDUCE AL DESASTRE TOTAL 

En momentos en que las estadísticas de las economías validan la perspectiva de una recaída en recesión en medio de la crisis por la deuda pública en los países avanzados, los índices bursátiles recuperan parte de las pérdidas de las últimas semanas, confirmando el desacoplamiento de las finanzas respecto a la economía real. Paul Woolley5, exgerente de fondos mutuales y fundador de su instituto de investigación sobre los desequilibrios financieros en la Escuela de Estudios Económicos de Londres, dijo a la revista alemana Spiegel- Online (25 de agosto de 2011) que el desenvolvimiento de las últimas semanas ha puesto en claro que los mercados financieros -que crecen hasta aplastar las economías- no funcionan adecuadamente, que la situación está quedando fuera de control y deviene “potencialmente peligrosa para la sociedad (porque) el mercado no está alcanzando el equilibrio, sino cayendo en el caos”.
Ante la perspectiva de otro aumento de la pobreza y la miseria de los endeudados pueblos, para decirlo francamente, la oligarquía global ve una oportunidad más de seguir enriqueciéndose con la implantación definitiva de un sistema rentista que nos hace retroceder a la servidumbre, como dice el profesor y economista Michael Hudson6.
En este contexto bien vale la pena leer (y reflexionar) sobre la contribución que el economista y antropólogo David Graeber7 hace para explicar las grandes crisis financieras del pasado, desde los orígenes de las civilizaciones, crisis por deudas impagadas, y así entender el peligro de colapso social que nos amenaza.
En la antigüedad -explica Graeber en la entrevista citada- el peor escenario posible, temido por todos porque podía llevar a un colapso social total, era una gran crisis de deudas: al devenir deudora frente al uno o dos por ciento de la población, la gente ordinaria se vería obligada a vender a miembros de la familia como esclavos, o eventualmente a venderse a sí mismos.
Y refiriéndose a la actualidad, el economista y antropólogo explica que en lugar de crear alguna institución de gran alcance para proteger a los cientos de millones de ciudadanos que están aplastados por las deudas, y a los Estados que se endeudaron al socializar las pérdidas de los grandes bancos e instituciones financieras privadas, se han creado esas grandiosas instituciones de escala mundial para proteger a los acreedores, como el FMI o Standard & Porr, que esencialmente declaran – y en total desafío a la lógica económica tradicional- que a ningún deudor se le debe permitir la mora, que no pague. No hace falta decir que el resultado será catastrófico. Estamos viviendo algo que a mí, por lo menos, me parece exactamente lo mismo que más temían los antiguos: una población de deudores patinando al

borde del desastre.

                                                                              
1. BLOOMERG. Michael Bloomerg, empresario y político  estadounidense,  pasó  su  carrera  en  banca  de  inversión y en 1981, estableció  lo que se conoce co mo Bloomerg,   una   compañía   que   ofrece   noticias   en tiempo  real  histórico  de  los  precios,  tendencias  y análisis  del  mercado.
2. GEORGE MAGNUS y NOURIEL ROUBINI.
Mag
nus es economista del Banco UBS (Unión de Bancos
Suizos) y Roubini es profesor de economía de la Uni- versidad de New York, famosos
por anticipar la actual
crisis. Según Roubini en la quiebra de Letman Brothers
se desveló como un castillo de naipes.
3. JOACHIM FELDS. Economista y codirector de Morgan Stanley. Su investigación se centra en la polí
ti ca monetaria y de liquidez global,
así como en la inflación. Tiene un programa
semanal en el Mor
gan Stanl ey.
4. ANDREW MICHAEL SPENCER. Economista y Premio Nobel en Ciencias
Económicas por su trabajo rea
lizado en la Universidad de Harvard en la dinámica de flujos de información y desarrollo del mercado y los
precios, márgenes de beneficio, instrumentos de inversión y tasas de retorno. Está
considerado en estos
te- mas como uno de los mejores y más importantes investigadores en estos momentos.
5. PAUL
WOOLLEY. Ha abarcado el sector privado académico e Instituciones de orientación política. Es Licenciado y Doctor en Economía, graduado en la Universidad
de York (Reino Unido).
Tuvo la
responsabilidad dentro del FMI al frente de la División
de
Gestión de Inversión
del Fondo y las actividades
de
empréstito.
6. MICHAEL
HUDSON. Profesor de economía de la Universidad de Michigan, Kansas City. Es investigador asociado
en la Levy Economics Institute de Bard College, analista y consultor de Walt Street,
presidente del Instituto para el estudio
a largo plazo
(ISIET) y miembro fundador
de Scholers International sobre economía del antiguo Cercano Oriente (ISCANEE).
7. DAVID ROLF GRAEBER.
Antropólogo americano y 
considerado anarquista
que actualmente ocupa el
cargo de catedrático de Antropología Social en la Universidad de Goldsmith de Londres.
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