REPUBLICANOS ESPAÑOLES EN CHILE

Neste artigo Ramón Suárez Picallo informa dun acto de exaltación da República española a celebrar na cidade de Santiago de Chile e recabar o apoio dos demócratas chilenos para a restauración da República en España como réplica a outra tendencia que está a promover a restauración da monarquía, en favor de D.Juan de Borbón…

15 de noviembre de 1943


CARTELES ESPAÑOLES

Por Ramón Suárez Picallo


En los últimos días de este mes de noviembre, los republicanos españoles de Chile, refugiados y antiguos residentes, sin distinción ideológica ni partidista, celebrarán, en un acto público de gran volumen, la heroica resistencia de Madrid, florecida en heroísmo, dignidad y energía en el noviembre de 1936.

En el acto que patrocina el Centro Republicano Español de Santiago sólo hablará un orador español, para explicar el significado de la celebración, y recabar de las Democracias americanas, su estímulo, su ayuda y sus alientos, para la restauración de la Democracia Republicana en España, como único medio de asegurar, en la Península, la paz civil y la convivencia espiritual, entre sus ciudadanos, y en perfecto acuerdo y concordancia, con las prescripciones de la Carta del Atlántico, que promete, a cada pueblo, el derecho a darse a sí mismo el régimen de gobierno que estime conveniente.

Ocuparán, después, la tribuna, personalidades chilenas, representativas de la Política, las Artes, las Letras, el Periodismo y las Ciencias que en los instantes duros de la lucha, estuvieron al lado del pueblo español, de su Gobierno legítimo y de sus instituciones jurídicas y democráticas.

No hay por qué ocultar que el acto proyectado, quiere ser una réplica de signo democrático, americana y española, a conocidas corrientes, muy aireadas estos días, a favor de al restauración monárquica que quiere lograrse y establecerse a espaldas del consenso y de la voluntad del pueblo, que es la única fuente de poder y soberanía capaz de facilitar una auténtica clara y duradera solución de los problemas de España.

Los españoles republicanos creen que la ayuda y el apoyo de los demócratas americanos, a favor de su causa, puede ser decisiva y desbaratar cierto tipo de maniobras tendientes a restaurar en España una monarquía recusada y reprobada por el pueblo español arrumbada y desprestigiada, por causa de su propios errores, de sus felonías, de sus perjuicios y de su deslealtades y cuyo reentronizamiento significaría una nueva guerra civil en España, a muy corto plazo.

INHABILITADOS LOS MONÁRQUICOS

Don Juan de Borbón, Habsburgo Lorena y Watenberg, candidato al trono, no ofrece ninguna clase de garantías al pueblo español ni la Europa democrática de la post-guerra. En su día, hipotecó su colaboración a los insurrectos contra la República, mezclándose y mixturándose con fascistas italianos y nazis alemanes. Por su parte, los amigos y partidarios que el príncipe aspirante a la Corona tenía en España, no vacilaron en recabar y admitir las ayudas de la Roma fascista y del Berlín nazi facilitadas en dinero, pertrechos de guerra, unidades militares y orientaciones políticas y diplomáticas, en pro de una insurrección militar de signo totalitario que ocasionó a España la pérdida de dos millones de vidas humanas, la destrucción física de bienes cuantiosos y el quebrantamiento de la unidad espiritual de la Nación, llevando a cada hogar español, un luto y un rencor.

Cuando la suerte de las armas era desfavorable a las democracias y los totalitarios se creían los dueños de Europa y se gritaban, desde Madrid injurias, insultos y augurios de muerte para Inglaterra, los Estados Unidos y la Unión Soviética, ¿dónde estaban, qué hacían, qué decían, y cómo actuaban, los monárquicos españoles y su Príncipe aspirante? Callaban y otorgaban, y consentían frente a los designios nazifascistas de la Falange Española colocada de lleno al lado del Eje tripartito y totalitario.

Fue necesario que reunieran los triunfos aliados del Africa del Norte, las grandes ofensivas rusas contra los nazis la invasión de Sicilia y de Italia, la caída de Mussolini, la anunciada y segura abdicación de Víctor Manuel, y el pánico entre los satélites del “nuevo orden”, para que los monárquicos españoles agitaran y movieran su miedo y se “arrimaran al sol que más calienta”; esto es a las democracias triunfantes, a las que, una vez más, traicionarían en la primera eventualidad malaventurada que se les presentase.

Todo esto y otras muchas cosas, habían de ser recordadas al conjuro del recuerdo de la resistencia de Madrid, en el acto a que venimos refiriéndonos. Como preliminar a él se publicará una colección de afiches y carteles, dedicados a las Democracias de América en general y, en particular, a los demócratas chilenos. Como especial primicia para nuestros lectores damos a continuación uno de ellos, que dice así:

“DEMÓCRATAS DE CHILE”:

Nos habéis alentado y ayudado en las duras horas de nuestro combate; cuando, después de nuestra derrota militar, sólo teníamos por delante, como única perspectiva, el menosprecio y la cerrazón de todos los caminos, vuestra patria lejana, y la estrella de su bandera se nos aparecieron como ruta y como meta. Ya llegados aquí, abristeis, de par en par, las puertas de vuestra hospitalidad hidalga y disteis acogimiento a nuestra desventura y a nuestro amargo dolor de derrotados. Sobre vuestra tierra y bajo el sol de vuestro cielo, hemos recibido el bien preciado e imponderable, del pan, la paz, el amor y la libertad.

¡Quizá nunca podamos pagaros, materialmente, tanto bien como de vosotros hemos recibido! Mas aún así, nos atrevemos a pediros, hoy, un nuevo y muy valioso servicio; no personalmente para nosotros, sino que para España y para el orden democrático del mundo que viene:

Ayudadnos, demócratas de Chile, a impedir que el sacrificio de nuestro pueblo resulte inútil y estéril para la Humanidad. Ayudadnos, para que, en la mesa de la paz, o antes o después de ella, sea restaurado en España, un sistema de Gobierno que represente la soberana voluntad de nuestro pueblo. Ayudadnos a impedir que al socaire de circunstancias políticas o diplomáticas transitorias, se pase por encima de dos millones de muertos, para retrollevar a nuestra Patria a normas, tiempos y costumbres, formas y sistemas que el pueblo español ha reprobado, individualmente, y que volverá a reprobar, cada vez que se le permita expresar libremente su voluntad a ese respecto.

Ayudadnos, a través de los órganos e instituciones representativos de vuestra opinión y soberanía, a restaurar en España un régimen de Gobierno popular, democrático y republicano como el vuestro.

Os lo piden y agradecen, cordial y fraternalmente:

LOS REFUGIADOS REPUBLICANOS ESPAÑOLES



(Artigo publicado no xornal La Hora, en Chile o 15 de novembro de… 1943)
Partillar

Deixa unha resposta

O teu enderezo electrónico non se publicará Os campos obrigatorios están marcados con *